Pasamos toda la noche durmiendo en un autobús de lujo para llegar a la ciudad más grande del mundo, a la ciudad del peligro, del "no vayas solo", la capital del imperio...México Distrito Federal. Llegamos a la estación David sin sus lentillas, Alvaro y sus legañas y Rebeka (podríamos pensar que alguien se hace 1200 Km para acompañar a unos guiris y que no se pierdan porque es buena gente pero es más lógico pensar que entraba dentro de los servicios de Quinta Real). Atropellados por las voces del conductor salimos como pudimos a la estación, Rebeka se fue a casa de su tia y quedamos en llamarnos. Le pusimos los ojos al Elfo y nos montanos en un taxi (fase 0 del peligro), una vez dentro nos miramos y nos preguntábamos que si alguien sabía la dirección del hotel ¿¿??. Otra vez más nos superamos con nuestra improvisación y de camino hacia la zona rosa tuvimos que llamar a Mariano, nuestro ángel de la guarda, para que nos dijéra desde España dónde teníamos que ir. El taxista era un tipo muy majo, era español y casi nos hizo de guía turístico. Llegamos al hotel (fase 0 del peligro concluida con éxito).
Ahora únicamente teníamos que llamar a Rebeka para quedar con ella. Eso parece una tontería pero en la ciudad más grande del mundo nada es una tontería. Hicimos todos los intentos posibles con convinaciones de n elementos tomados de m en m y no conseguimos nada. Desesperados nos dispusimos a visitar DF solos (fase 1 del peligro) y tomamos el metro (fase 2 del peligro). El metro en DF es parecido al de Madrid, una maraña de líneas, algo más antiguo y bastante más rápido. Una cuantas estaciones y llegamos al zócalo (fase 2 del peligro concluida con éxito). La plaza del zócalo es como la Plaza Mayor pero claro, a lo grande...
Estuvimos dando una vuelta por el zócalo y alrededores y nos llamó Rebeka. Descubrimos que en México cuando no tienes saldo no te pueden llamar, por mucho que hagas convinaciones. Nos encontramos con ella (fase 1 del peligro concluida con éxito). Como no sabía suficiente nos encontramos con el experto de Quinta Real en DF. Esta vez se hizo pasar por primo de Rebeka y "casualmente" le gustaba la historia y la arqueología, conocía casi todo de DF y encima le gustaban los comics, el rol y se parecía a frodo (otro personaje del Sr de los Anillos). Si alguien estaba pensando que es el alma gemela del Elfo, todo es pura coincidencia... o no. Con César nos volvimos a pasear por el Zócalo, pero esta vez teníamos a un buen guía. Después estuvimos visitando la Calle Donceles, que está llena de librerías de segunda mano donde puedes encontrar de todo (pena que en la maleta ya no cabía nada más!).
Salimos de allí dirección a la plaza mas mítica del DF, la Plaza Garibaldi, cuna de los mariachis con las cantinas más famosas de todo México. En la foto se puede ver la cantina Tenampa, tantas veces cantada por españoles evocando noches en ella...
Como no eran horas para tomarnos una Corona tomamos el metro para irnos al Castillo de Chapultepec.Situado encima de un cerro y aunque empezaron a construir Teotihuacanos, Toltecas y Tepanecas en el siglo XII, su época dorada llegó con Porfirio Diaz. Ahora se encuentra allí el Museo Nacional de Historia que reúne importantes documentos y piezas significativas del desarrollo del país desde la Conquista hasta la Revolución, ahh y también hay ardillas ;-)))
Desde allí pudimos ver las casitas que tiene DF, bueno, alguna de las casitas:
Como subimos y bajamos del castillo de saltamontes a patita ya hacía hambre y nos fuimos a degustar un Pozole. Allí nos dimos cuenta de la diferencia entre un Mexicano y un Español. Cuando a un Español le pica demasiado la comida deja de comer, pues cuando un Mexican@ se enchila...como más chile, es así.
Salimos de allí camino del templo sagrado de México, la basílica de las peregrinaciones, su Santiago de Compostela, la basílica de Guadalupe, la Villa. Llegamos allí en microbus (fase 3 del peligro), lo tamamos en marcha, casi no entrábamos de alto, se paró el conductor para recriminar a un hombre que no había pagado...(fase 3 del peligro concluida con éxito). El centro temático cristiano que tienen montando allí es impresionante, la basílica parece el centro de convenciones de la ONU o la sede central del McDonalds!
Desde allí pudimos contemplar una de las vistas más bonitas de todo DF, si no se lo creen, observen...
Después del zócalo, la calle Donceles, la plaza Garibaldi, el castillo de Chapultepec, la basílica de Guadalupe, los taxis, el metro, los microbuses... decidimos cometer un hecho histórico. Nuestro contacto en DF nos llevó a una cafetería situada en el segundo piso de una casa cualquiera, de una calle cualquiera, de una barrio cualquiera. Estaba decorada con cuadros hechos a mano, música tranquila y decidimos colonizar allí México. Conseguimos que nos hicieran el primer CAFÉ CON HIELOS de la historia de DF!!!! Para ser el primero no estaba mal...
Ya no podíamos mal, nuestros guías a su casa y nosotros al hotel, mañana nos esperaban más sorpresas, más peligros, más DF, puro DF!!!