El rancho de José

En Mexico existen muchos Mexicos.
Eso no es solo por lo inmenso que es el pais y las posibles variedades culturales que ello puede ocasionar, sino también por lo variado de los estratos sociales existentes dentro de una misma ciudad.

En este entorno, nosotros ya habíamos conocido más o menos cómo vive el hidrocálido convencional, pero nos quedaban muuuuuuuuuchas cosas por aprender. Una de ellas era la vida en un rancho.

Nuestro amigo José (del que ya hablaremos largo y tendido porque su vida es para escribir un libro...vamos, que es un fenomeno!!!) nos invito a comer a su casa. Aquí la gente es muy hospitalaria, más de lo que uno pudiera llegar a imaginar. Todo un honor para nosotros claro está, pero además tuvimos la suerte de que resulta que José vive en un rancho.

No se muy bien cuál es la imagen que se puede tener en España de lo que es un rancho mexicano...a continuación os contamos lo que vimos.

El rancho de José se encuentra a las afueras de Aguascalientes (o al menos eso nos pareció a nosotros...todavía no teníamos las unidades de medida mexicanas muy aprendidas) y aunque está apenas a unos pocos kilometros del centro, parece un mundo completamente diferente.

En primer lugar, la vida es más tranquila y más tradicional. En segundo lugar, la concepción del "espacio" es completamente distinta, todo es mucho más amplio que en la ciudad.

Las principales actividades de un rancho se centran en la ganaderia, de tal manera que se mantiene a un número elevado de reses para que puedan producir la leche necesaria para la fabricación de distintos tipos de quesos



Nosotros, que los hemos probado, podemos decir que se trata de un manjar exquisito. Se nota cuando las cosas que hacen como se debe.

Una vez puestos en contexto la cosa fue más o menos así: primero degustamos una deliciosa comida (la madre de José no tiene precio como cocinera!!) acompañados por los compañeros de la universidad (baresi, ninja y josé).



Os explicaremos algún día en detalle que es todo eso, pero para que os vaya sonando, de arriba a abajo y de izquierda a derecha: agua de jamaica, queso (del propio rancho), pollo, sopa (que es el arroz) y mole, (la salsa roja que hay abajo). Todo expectacular.

Después de comer nos estuvieron enseñando cuál es el proceso de elaboración de los quesos.



Y luego nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. No espereis un ciruelo al lado de un rancho...allí sueles encontrar otras cosas ;-)



Después de ver esto y mucho más, lo importante de este día se podría resumir en muy pocas palabras. La variedad de formas de vida que existen dentro de casi cualquier ciudad mexicana (como pudimos confirmar en días posteriores) es muy alta. En las cuidades convive desde gente dedicada a temas tecnológicos hasta gente que se gana la vida con la agricultura o la ganadería...o gente que hace las dos cosas (y muchas más) como nuestro amigo José.

La vida en estas zonas tiene inconvenientes, ya que dependes más de tener un carro, el tiempo que se puede ir al día en desplazamientos es mucho mayor y el trabajo en el rancho es duro, pero también tiene muchas ventajas: disfrutas de una mayor tranquilidad y un mayor espacio.

Mexico tiene muchos contrastes y, una vez más, nos lo había demostrado.