zacatecas

Zacatecas es un estado del norte de México que colinda con Nuevo León y Durango al norte, Nayarit al occidente, San Luis Potosí al oriente y Jalisco y Aguascalientes al sur. Su capital es la ciudad del mismo nombre. Tiene 58 municipios y sus principales actividades económicas son la minería, la agricultura y el turismo.

Nos dirigimos a la ciudad de Zacatecas que está a unos 125 Km al norte de Aguascalientes. Lo primero que nos encontramos es un retén del ejército. Al parecer es muy común que cuando pasas de estado haya un control del ejército para evitar
contrabando de armas y drogas. Por motivos que espero entendáis no hicimos fotos y seguimos camino. Antes de llegar a Zacatecas entramos en Guadalupe, un municipio muy cercano a Zacatecas. Ahí estuvimos visitando un museo de pinturas del siglo XVI y
dimos un paseo por el Tempo de San Francisco. Lo primero que nos impactó es que era domingo y por lo tanto había misa, pero el templo (ver sección de pendejadas) estaba hasta arriba y encima había gente en la calle escuchando la misa. Nos comentó
Gerardo que esto el México era normal y que la gente era muy religiosa, como pudimos comprobar también a lo largo del día.

Saliendo de Guadalupe entramos en Zacatecas. Existen dos partes bien diferencias, la zona nueva, similar a las ciudades que hemos visto de México hasta ahora y la zona antigua, que es la que merece la pena visitar. Toda la zona antigua es de color rosa
que la de la piedra que aquí se denomina "cantera". Una de las cosas que nos sorprendió es que está prohibido poner letreros luminosos y están todos pintados, de hecho pillamos a un paisano dándole a la brocha.

Lo primero que hicimos nada más llegar es tomar una botana. Probamos las gorditas (quietos ahí!!!), ahora explico qué son. Son como tortas un poco más gordas de lo habitual (de ahí el nombre) y que dentro que hechan muchas cosas al gusto: carne mechada,chicharrón, maíz, picadillo... La verdad es que está bastante bueno y aquí se suele tomar para desayunar. Si, para desayunar...es que ahí son todos muy machos. Ahí también probamos el chocomilk, que es como un Coca-Cao pero con un poco de canela.

Una vez nos tomamos las gorditas paseamos por toda la parte colonial de la ciudad. Cuando el méxico dicen colonial quieren decir "cuando los españoles vinieron a tocarnos los cojones con lo agusto que estábamos", pero como son mu majos lo hacen
más suave. Todo muy chulo, con casas bajas (como no) y en la piedra rosa. Allí vimos como un enjambre de avispas se quería comer literalmente un puesto de dulces típicos.

Llegamos a la catedral que tenía una fachada, no barroca, barroquísima, aunque lo que más mola es que la gente que pasa por delante de la catedral se santigua, pero incluso la que pasa conduciendo, im-presionante, ya dijimos que eran mu religiosos.

Seguimos caminando hasta que llegamos al Convento de San Agustín, un convento que está rehabilitado porque estaba echo polvo y fue muy importante porque salían las espediciones para conquistar el Norte de México. Ahí vimos la exposición de máscaras
más grande del mundo (sin exagerar). No se si es la más grande pero hay una pasada de máscaras: bonitas, feas, más feas,satánicas, de "carabanchel", de to. Ahí vemos al Elfo entre unas mascaritas.

En el mismo sitio había una exposición de títeres muy chula. Nuestro siguiente destino era la Mina del Edén, aunque antes paramos en un puesto callejero para probar las tunas. Son lo que nosotros conocemos como higos chumbos pero a mi me parecieron bastante más sabrosos. Es alucinante pero aquí por la calle te venden un montón de fruta pelada lista para comer y como además aquí hay unas frutas que allí no conocemos es bastante peculiar.

Las minas del Edén son unas minas de plata de las que durante mucho tiempo vivió parte de la población de Zacatecas. Las han restaurado y las han maqueado para guiris. Por 60 pesos (30 los niños) te ponen un casco de minero, te llevan en vagones enanos (tuvimos que ir sentados en el suelo) y con un guía te enseñan toda la cueva y las condiciones en las que trabajaban los mineros. Se te ponen los pelos de punta de pensarlo. La cueva merece la pena, es muy chula y nuestro guía Mijael, es un personaje. Todo un showman que hacía una chascarrillo en cada explicación, metalero y buena gente. Incluso nos regaló una piedra que llaman "el oro de los tontos", ¿por qué será?

Por último, paramos en el acueducto de Segovia de Zacatecas, pero no lo hicieron hace 2000 años sino sólo 200. Ahí terminó nuestro viaje a Zacatecas y tengo sueño así que voy a terminar nuestro repaso a esta ciudad. Ya lo ampliaré...